La globalización se caracteriza por la tendencia de los mercados y las empresas a interconectarse en las diferentes partes del mundo, dando como resultado sistemas económicos, políticos y sociales ilusoriamente más uniformes.
Los portadores de la globalización son las corporaciones transnacionales, sin importar a qué distancia se encuentre, gracias a las conexiones informativas como telecomunicaciones, lo que ha permitido acercar los productos mundiales a los consumidores. Esto se manifiesta a través de modernos procesos tecnológicos que permiten la interacción de instituciones, gobiernos, entidades y personas alrededor del mundo. Precisamente, una de las caras de esta globalización es la homogenización, pues observamos en todos los rincones del planeta el consumo de Coca-Cola y Mac Donalds, por ejemplo. Pero la otra cara de esa misma moneda es la fragmentación, o al menos el fortalecimiento de identidades locales.
Los efectos de la globalización son positivos y negativos. Entre los positivos se encuentran; mejoramiento de la vida de algunos grupos sociales, más amplio mercado de bienes y servicios, mayor oferta de los productos para comercio, mayor acceso a las tecnologías e informaciones, etc.
Entre los efectos negativos tenemos: la creación de un mercado comercial, financiero e informativo, que influye desfavorablemente para los mercados locales; el flujo incontrolado de los capitales hacia los países pobres puede crear crisis económica; se profundizan las diferencias entre los países ricos y pobres; el aumento de los desocupados en los países en vías de desarrollo está causando el crecimiento de los grupos de delincuencia; daño al medio ambiente por el excesivo uso de los recursos naturales, etc.
Por otro lado, gracias al Internet, televisión, emisoras del radio, la apertura de las fronteras, el conocimiento de diferentes partes del mundo, sus costumbres, cultura y mentalidad; la globalización ha influido en las migraciones de la población de los países pobres a los más ricos, dando origen a nuevos grupos étnicos, debido a los matrimonios mixtos, que llevan consigo sus costumbres y cultura.
La globalización acentúa que los aspectos económicos y culturales determinan los procesos sociales, sin embargo, los valores, creencias y los patrones de identidad son aspectos importantes para entender la dinámica social; es necesario por ello, asumir lo nuevo a partir de nuestras propias tradiciones.
Los efectos de la globalización en América Latina han sido diversos. Se ha iniciado un proceso de recuperación de sus economías (baja inflación) y mejoramiento de la situación presupuestaria de la gran mayoría de los países. No obstante, el nivel de pobreza no se ha superado, evidenciándose la permanencia de alta desigualdad y exclusión y un marcado descontento social, pues Latinoamérica presenta los niveles más altos de desigualdad en la distribución del ingreso del mundo. Se observa, por ejemplo, que la población con acceso a Internet tiene una mejor calidad de vida al tener mayor poder adquisitivo y un grado mayor de educación, desarrollándose intelectualmente, lo que en un futuro influye en los sueldos y salarios de este grupo; pero este beneficio solo alcanza a la población con mayores recursos.
Todo esto demuestra que la globalización tiene un carácter multidimensional, afectando no solo al aspecto económico de algunos países, como sucede en América Latina, sino también la estructura social y ambiental de los mismos.
Los efectos de la globalización son positivos y negativos. Entre los positivos se encuentran; mejoramiento de la vida de algunos grupos sociales, más amplio mercado de bienes y servicios, mayor oferta de los productos para comercio, mayor acceso a las tecnologías e informaciones, etc.
Entre los efectos negativos tenemos: la creación de un mercado comercial, financiero e informativo, que influye desfavorablemente para los mercados locales; el flujo incontrolado de los capitales hacia los países pobres puede crear crisis económica; se profundizan las diferencias entre los países ricos y pobres; el aumento de los desocupados en los países en vías de desarrollo está causando el crecimiento de los grupos de delincuencia; daño al medio ambiente por el excesivo uso de los recursos naturales, etc.
Por otro lado, gracias al Internet, televisión, emisoras del radio, la apertura de las fronteras, el conocimiento de diferentes partes del mundo, sus costumbres, cultura y mentalidad; la globalización ha influido en las migraciones de la población de los países pobres a los más ricos, dando origen a nuevos grupos étnicos, debido a los matrimonios mixtos, que llevan consigo sus costumbres y cultura.
La globalización acentúa que los aspectos económicos y culturales determinan los procesos sociales, sin embargo, los valores, creencias y los patrones de identidad son aspectos importantes para entender la dinámica social; es necesario por ello, asumir lo nuevo a partir de nuestras propias tradiciones.
Los efectos de la globalización en América Latina han sido diversos. Se ha iniciado un proceso de recuperación de sus economías (baja inflación) y mejoramiento de la situación presupuestaria de la gran mayoría de los países. No obstante, el nivel de pobreza no se ha superado, evidenciándose la permanencia de alta desigualdad y exclusión y un marcado descontento social, pues Latinoamérica presenta los niveles más altos de desigualdad en la distribución del ingreso del mundo. Se observa, por ejemplo, que la población con acceso a Internet tiene una mejor calidad de vida al tener mayor poder adquisitivo y un grado mayor de educación, desarrollándose intelectualmente, lo que en un futuro influye en los sueldos y salarios de este grupo; pero este beneficio solo alcanza a la población con mayores recursos.
Todo esto demuestra que la globalización tiene un carácter multidimensional, afectando no solo al aspecto económico de algunos países, como sucede en América Latina, sino también la estructura social y ambiental de los mismos.
De este modo, la globalización debe poner en práctica un comercio más justo, que beneficie a los países en desventaja, considerando los elevados niveles de pobreza, con el fin de reducir la gran desigualdad que existe entre ricos y pobres, fortaleciendo el empoderamiento de las personas. También se debe limitar los daños medioambientales, así como la transparencia en las instituciones estatales y privadas, y el apoyo financiero a países emergentes, con el fin de que las generaciones futuras puedan disfrutar de un mundo de justicia y equidad.